¿Qué son las hemorroides y cómo prevenirlas?

Todos tenemos hemorroides. Son parte normal del canal anal. Se trata de unos cojinetes rellenos de vasos sanguíneos que sirven para cerrar el ano de forma hermética y que no se nos escapen ni los gases. Así que tienen su función, como el apéndice.

Ahora bien, cuando crecen y se van deslizando hacia afuera del ano es cuando nos dan problemas. Los más típicos son el sangrado, picor, secreción mucosa o el prolapso. Es ahí cuando tenemos que tratarlos y es a eso lo que llamamos enfermedad hemorroidal.

Así que cuando hablamos coloquialmente de hemorroides nos referimos a la enfermedad hemorroidal.

La enfermedad hemorroidal se produce por una serie de factores predisponentes y otros desencadenantes. Existe mucha controversia al respecto, pero parece que algunos tenemos más papeletas para sufrir la enfermedad hemorroidal. Esto no lo podemos modificar, nos viene de fábrica.

Lo que sí podemos modificar son los factores desencadenantes, esos que nos empujan (literalmente) a padecer la enfermedad hemorroidal. La teoría más extendida es que el aumento de la presión intraabdominal hace que se vayan dilatando estos vasos sanguíneos y también se vayan rompiendo unos ligamentos que los sostienen dentro del ano. Entre que se hacen más grandes y que ya no están tan bien sujetos, por su propio peso se prolapsan (o salen) del canal anal, normalmente cuando defecamos.

¿Qué es lo que nos aumenta la presión dentro del abdomen? Lo más típico es el embarazo, el parto y la defecación.

Por el bien de la humanidad y de la supervivencia de la especie, mejor no evitar embarazos y partos.

Pero sí hay que evitar el esfuerzo defecatorio.

Eso de sentarse media hora en el baño a pujar (incluso sin ganas de defecar), se tiene que acabar. De ahí la importancia de diagnosticar problemas de defecación obstructiva y tratarlos. Así evitamos que la enfermedad hemorroidal vaya a más, sino que también mejoramos los resultados de la cirugía.

Las hemorroides a veces son solo la punta del iceberg. El motivo de consulta más frecuente.

Pero es mejor prevenirlas que operarlas.

Compartir en:

Deja un comentario

Otras entradas de blog

Que pueden interesarte

Bruxismo y suelo pélvico, ¿están relacionados?

¿Aprietas o rechinas los dientes con frecuencia? ¿Te duele la mandíbula o incluso la cabeza? ¿Duermes con una férula de descarga para los dientes? Todo indica que tienes bruxismo. ¿Tienes además dolor con las relaciones sexuales, problemas con la erección,

Read More »

Hidroterapia del colon NO, irrigación transanal SÍ

Un tipo de enema útil: la irrigación transanal El ser humano es increíble. Pensar existen personas que son capaces de vender la posibilidad de limpiar el colon de los demás para, supuestamente, mejorar problemas que van desde los gases hasta

Read More »